El centro de datos principal del banco ING en Bucarest, Rumania, resultó seriamente dañado semanas atrás durante una prueba del sistema de extinción de incendios. Debido a un extraño fenómeno conocido, fue el fuerte sonido del gas inerte siendo liberado lo que destruyó decenas de unidades de disco duro.
Las vibraciones producidas por el intenso ruido provocaron que los discos duros fallaran, afectando varios servidores y sistemas de almacenamiento.
Fuente: meneame.net